martes, 18 de noviembre de 2014

PRACTICA 02

 Controvesia 1: Vivir bien decreciendo.


EL crecimiento de la población y el desarrollo de ésta son dos conceptos que no tienen por qué estar vinculados. Se tiende a pensar que sí. El progreso no lleva intrínseco en sí mismo el aumento de una población. Para demostrarlo acudimos al ejemplo del país de Japón.

En esta nación se produjo un aumento considerable de la tasa de crecimiento en el siglo XX fruto de los avances técnicos y científicos que se produjeron en la época. En la actualidad, han sido estos propios avances lo que han hecho cambiar a la población de mentalidad causando que cada vez estén menos interesados en la familia o en reproducirse. Obtenemos una población con una alta esperanza de vida y una baja tasa de natalidad. Ésta última llega a juntarse con la tasa de mortalidad. En otras palabras Japón materializa la idea Vivir bien decreciendo. Pero, ¿hasta cuándo?

En rasgos más generales esto mismo sucede en otros países. El desarrollo está causando un aumento del decrecimiento. Llegará un punto en que estos dos conceptos no sean compatibles y esta dualidad deje de armónica. Las consecuencias de este cambio de mentalidad son brutales pues, ¿Qué hacer con las ciudades que, poco a poco, se van despoblando? ¿Cómo reabsorber los espacios que se han quedado vacíos? ¿Cómo podemos rentabilizarlos para que sean tan productivos como los que están habitados?

De la misma manera que la trama urbana se adaptó al crecimiento masivo con la creación de las áreas metropolitanas, tal es el caso del Aljarafe en Sevilla, ¿cómo puede la ciudad re-generarse, conseguir un equilibrio cambiante y así adaptarse a las futuras situaciones?

Controvesia 2: “Piso de estudiantes”



Sharing Tower, un proyecto de Vicente Guallart, pone de manifiesto la idea del Hábitat compartido. La asociación de personas pertenecientes a diferentes grupos sociales compartiendo un mismo espacio como vivienda ¿Hasta qué punto funcionaría? ¿La sociedad actual está realmente preparada para asumir estas ideas? Siendo así, ¿con qué tipos de personas perteneciente a qué grupos sociales funcionaría mejor?

Controversia 3:







A lo largo de la historia el ser humano ha ido desarrollándose, a la par que cualquier otro campo de la vida, inconscientemente ha ido adaptando su forma de colonizar las estancias de la vivienda.
Vivimos en una sociedad donde la gran mayoría de la población dispone de una vivienda y en ellas se perciben grandes diferencias dependiendo de la antigüedad de ellas.
Esto se debe a que el hecho de ahorrar espacio y relacionarse entre si ha originado una relación de espacios que se han podido juntar entre si para crear uno solo en el cual se desarrollen varias funciones de la casa.
Era impensable hace años que una cocina se integrase en un salón y es que hemos ido envolviendo la zona de estar del resto de necesidades que encontramos en la vivienda. De ello se ha deducido que existen zonas comunes y otras zonas más privadas que son más complicadas de relacionar entre si.
En las nuevas formas de construir como pueden ser los lofts, se colocan la cama, la cocina o el salón en la misma sala y esto se debe a la evolución de la mentalidad humana de relacionar funciones y eliminar barreras.
Pero, ¿donde está el límite? Imaginemos que se evoluciona a una idea de vivienda como aquello que cubre las necesidades de la persona en ella. Entonces ¿se podrían colocar todos los espacios juntos para que el que habita la casa elija y utilice en cada momento la que necesita?

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Práctica 1 - comparación y relación de proyectos



1.- La integración con el paisaje: 



Lo urbano y lo rural han sido siempre dos conceptos opuestos. Guallart niega esto en sus dos proyectos en lo que pone de manifiesto que hay que potenciar que vivienda y paisaje se integren en una sola unidad. En el caso de Metropolitan Loft el análisis del paisaje y sus elementos naturales es el origen del proyecto, al igual que el de una calle o de un sector urbano está en la ciudad. En el proyecto Sociópolis, donde se incluye la Sharing Tower, se propone habitar la “huerta valenciana” con el fin de afrontar una situación común en los procesos de crecimiento urbano que se encuentran con elementos naturales.

2.- Aprovechamiento de recursos:








El objetivo de ambos proyectos es conseguir el máximo con el mínimo. Esto significa la optimización de los recursos disponibles tanto materiales como espaciales. Por un lado la Sharing Tower recurre a la idea de compartir un espacio entre varias personas o familias mientras que el metropolitan loft opta por adaptar un mismo espacio a diferentes funciones.


3.- ¿Cómo se desarrollan los usos?



En el metropolitan loft los usos se desarrollan en la sección. Los espacios que se utilizarán con la misma intensidad que el nivel natural del sitio (las paredes se utilizan tanto como el nivel del suelo). En la Sharing Tower los usos se distribuyen en planta; Cada cota tiene una distribución independientemente de las demás y funcionan de manera autosuficiente. Cada planta es distribuida según las personas a las que estén destinadas.


4. Independencia actividades y espacios:


En ambos proyectos se realiza un estudio de la manera de habitar, y se desvinculan los espacios de las actividades realizadas. En el loft en Valencia, en el mismo espacio se realizan todas las actividades, de forma que no se le da nombre a los espacios (cocina, dormitorio, salón…) sino que es el mobiliario el que determina el uso en cada momento.

En la Sharing Tower, se basa en este estudio previo para hacer las diferentes distribuciones, en función de la frecuencia de uso y de la compatibilidad entre ellos.